Los suelos laminados son, sin duda, una de las mejores opciones si buscas imitar, en apariencia, otros materiales que te atraigan visualmente, sobre todo si se trata de la madera. Sin embargo, hay variedades que aparentan ser otros como cerámica, piedra e incluso metal, y por eso es importante saber cómo elegir un suelo laminado.
Pero no todo es diseño, hay otros elementos que se deben tener en cuenta si quieres adquirir este tipo de pavimento. ¡No te preocupes! Porque en este artículo, te enseñaremos todo lo necesario sobre elegir un suelo laminado de acuerdo a tus necesidades y al lugar de instalación.
Un factor a resaltar, es que dicha instalación es bastante sencilla gracias a su “sistema de clic”, en el que las láminas encajan por presión. Sin embargo, solo hay habría un aspecto negativo con el que tener cuidado, y es que estos suelos no se pueden lijar.
¡Ahora bien! Antes de saber cómo elegir un suelo laminado, tenemos que conocer y entender sus características principales y las ventajas que supone. Sigue leyendo y descúbrelo.
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Características principales de los suelos laminados
¿Cómo saber cómo elegir un suelo laminado? Lo que más representa a este tipo de pavimentos, es su capacidad para imitar, a un grado hiper realista, la composición de otros materiales. Por ende, son capaces de crear ambientes únicos en tu hogar, sin las desventajas de los materiales que reproducen.
Por otro lado, su fabricación está hecha bajo madera prensada y fibra de resina, lo que provoca que tengan una gran resistencia a cualquier impacto, así como al desgaste.
¿Cuáles son las ventajas de los suelos laminados?
De manera sencilla y breve, te indicamos todas las ventajas de los suelos laminados. Se trata de las siguientes:
- Sencilla instalación y mantenimiento
- Atractivos visualmente (estéticos)
- Gran resistencia tanto a golpes como al desgaste
- Gran variedad tanto de colores, como de modelos y texturas
- Bajo coste
Aspectos a tener en cuenta para la elección de un suelo laminado
¿Qué factores debo analizar sobre cómo elegir un suelo laminado? Lo primero que se debe evaluar y decidir, es cuál va a ser la ubicación de la tarima del suelo. Para ello, hay que tener en cuenta los factores que te indicamos a continuación:
- Tránsito:¿Cuál es el tránsito máximo de personas que se estima que vaya a tener?
- Muebles: Si el nuevo suelo combina con el estilo ya establecido por los muebles.
- Elementos climatológicos:¿Cuánta luz hay en la habitación? ¿Es caliente o fría? ¿Hay humedad?
- Dimensiones y sensaciones del espacio:Cuáles son las medidas exactas del espacio donde se instalará el suelo, o qué color debemos escoger de acuerdo a la sensación de espacio que queremos generar.
Colores o tonos de acuerdo al efecto o sensación que desees lograr
Debes saber cómo elegir un suelo laminado dependiendo de la sensación de espacio que desees lograr en tu vivienda. Por ejemplo, los tonos más naturales son capaces de recrear a la perfección la madera, proporcionando así un estilo rústico y cálido.
Con respecto a los tonos o colores oscuros, estos proporcionan cierto toque de distinción, debido a vetas mucho más marcadas, así como otro tipo de calidez. Dichos tonos son perfectos para ambientes minimalistas o espacios con decoraciones étnicas. Por otro lado, los tonos rojizos pueden construir espacios muy interesantes, dando un toque exótico y cálido.
También están los tonos claros, los cuales brindan mayor brillo y luminosidad, y, además, transmiten amplitud a las habitaciones. Estos son perfectos para espacios naturales y modernos. Por otro lado, los colores beige resaltan la apariencia de madera y pueden ser mezclados perfectamente con otros estilos.
Para finalizar, están los tonos grises, que dan sensación de magnetismo y pueden encajar perfectamente en todo tipo de ambientes. Estos han conseguido gran popularidad en los últimos tiempos.
Otros aspectos a tener en cuenta de las tarimas laminadas
Ahora bien, al tratar de saber cómo elegir un suelo laminado, nos encontramos con otra pregunta importante: “¿cuáles son los aspectos en los que nos debemos fijar con respecto a las tarimas?” Pues, entre varios, destacan los siguientes:
La resistencia
Los suelos laminados tienen una clasificación que indica su nivel de resistencia:
- Clasificación AC6: Indica resistencia máxima o extrema, necesaria para superficies de gran tamaño y con abundante tránsito.
- Clasificación AC5: Indica resistencia bastante alta, sugerida para hogares con bastante tránsito o para superficies comerciales.
- Clasificación AC4: Indica alta resistencia, ideal para uso doméstico común.
- Clasificación AC3: Indica resistencia de nivel medio; sirve también para uso doméstico.
Esta clasificación AC es bastante útil en cómo elegir suelos laminados; sin embargo, no debe ser el único factor a tener en cuenta para ello.
Sistema de anclaje
Como siguiente aspecto a tener en cuenta, se encuentra la calidad del sistema de anclaje de las piezas del suelo laminado. Este punto es muy importante, ya que es la parte más débil del suelo, por lo que se debe procurar que sean resistentes.
Hay de diversos tipos: desde las que quedan ocultas después de la instalación, hasta las que afectan el aspecto estético, ya que se aprecian aún después de instalar el suelo. El sistema más popular en el mercado es el “Uniclic”, el cual es sumamente resistente y posee un cierre perfecto.
Grosor
El grosor de las láminas también es un aspecto de gran importancia en cómo elegir suelos laminados. Cuanto mayor sea el grosor, mayor será la comodidad y la resistencia. Entre las ventajas de este elemento se encuentran:
- Optimiza el comportamiento acústico del suelo
- Proporciona robustez
Densidad
Para concluir, el último aspecto que debemos considerar en cómo elegir un suelo laminado, es la densidad del suelo en el que se instalan las láminas. Este aspecto influye en el buen funcionamiento, duración y comportamiento de las mismas.
- Los tableros de fibras de elevada densidad, suelen estar construidos con fibras de madera de pino, las cuales se encuentran aglutinadas gracias a resinas sintéticas, y al haber realizado una gran presión en seco, la cual a su vez se lleva a cabo con el fin de lograr una elevada densidad.
- Por otro lado, están los tableros de fibra con un nivel medio de densidad, que surgen de la mezcla con resinas sintéticas.
- Por último, están los tableros de baja densidad, los cuales se utilizan para fabricar los laminados más baratos.
Ten en cuenta que, mientras menor sea la densidad, las probabilidades de absorber humedad, deformarse, o hincharse serán mayores.
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